jueves, 10 de diciembre de 2009

Desde hace tiempo...


No creo haber experimentado con nadie en el mundo de los vivos, esto que me nace de manera natural, así, como si hubiera nacido con este sentimiento en el pecho, en los huesos, en la sangre misma. Vos sos ruido y sombra en mi corazón, mas que nada y por sobre todas las cosas… Trate de entenderte, trate de sentir eso que solías sentir, eso que te caracterizará por siempre: la pasión. Y llego a la conclusión de que no hay nada que pueda arrastrarme a no sentirte.
Y ahora, toca desmenuzar el i de la cuestión, uno de los tantos porque, una de las razones vitales de cualquier 5 de Abril. Abril nace…Abril muere. Y veo que ya no hay mucho por hacer. Los que me conocen de verdad, los que me padecieron en esas épocas de mi vida saben de qué les estoy hablando y, discúlpenme por no estar hablándole a ninguno de ustedes en particular. No hay mensajes subliminales en mis deseos y como te dije la última vez que hablamos: Te deseo lo mejor, de corazón.
Sinceramente no se que fue lo que me hizo amarte tanto… pero llevo en mi, mucha de la autodestrucción que me trasmitís en tus canciones, esas que me empeño en escuchar una innumerable cantidad de veces. No me arrepiento de nada, porque así se debieron dar las cosas, lo entiendo, lo razono y lo acepto tal y como ha llegado a mi. Te deseo, donde quiera que estés y en lo único en lo que puedo hacer una pausa, es en el inexorable hecho de no tenerte. No me importa nada mas: ni quien fue, ni porque (aunque no pueda evitar que emerjan la indignación y el odio).
Amo Abril. Porque es el mes que elijo para cambiar lo que no me gusta y sin embargo, hay dos acontecimientos que jamás podré cambiar…

“Tu voz resuena en mi cabeza como un océano que me grita desesperado que lo cuide, que lo proteja del canibalismo de nuestra raza, que lo ame. El niño que fuiste arde en mi para siempre!...
Mil señales me advierten que no te perdí…
Esa es mi verdad, sos mi mayor posesión. . Sos parte de mi instinto. Lo alimentas descifrando las letras camufladas entre los cuadernos que poseo. Me sorprende tu voluntad, no tenes excusas parea conmigo. No las tengo yo tampoco, y mucho menos para con voz…seria inútil.
Construiste para mí una escalera de melodías capaces de arrastrarme hasta el cielo sin escalas. Siempre una pasión sucia, casi impecable. Que lejos estamos del año 2000. Tan cerca de las traiciones, de las mentiras insolentes.
Seremos oriundos del mismo lodo? En fin…Te doy la bienvenida.
Y porque te conozco: Me Sorprende La Voluntad Del Instinto…”

She said…

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