sábado, 18 de agosto de 2007


Poesías. Balcones que se arrojan al vacío. Sirenas que ululan por encima de la reja que mantiene cautivo al horizonte. Crayones que solo encuentran sentido en el arte de no subrayar. Ellos me robaron la sortija del carrusel, envidiosos. Mi teléfono y sus treinta y dos tentaciones.Estoy en compañía de la mejor compañía: yo para mí.Debo matar y enterrar a las moscas sumbadoras en el patio trasero de mi casa de campo, porque son altamente perjudiciales para mi salud mental. Ellas taladran mi cerebro, como verdaderas descaradas que son. Intrusas en mi espectáculo.Y ahora resulta que Paul Mc Cartney podría estar muerto.*Tu existir me vuelve infrecuente...Me he visto sorprendida por un iracundo e insolente deseo de cambiar las reglas del juego. Mis relatos son por lejos, initelegibles a los ojos de un público impalpable.Con el correr de los días, vislumbro una marcada nota de desagrado en mis ojos, en mis actitudes, en mí ara con el mundo exterior.Lo que más quisiera es que existir tenga razón de ser solo dentro de mi cama, mi almohada, junto a los libros que atesoro en mis plumíferas repisas...


*leyOoN.